Cuando se medita, suele estar sentado o tumbado tranquilamente con los
ojos cerrados. En ocasiones, puede repetir un sonido o frase (conocido
como mantra) para ayudarle a concentrarse. Esta disciplina puede
realizarla en cualquier lugar y momento que desee.
Existen dos prácticas de meditación:
- Meditación de “conciencia plena”.
- Meditación trascendental
Las técnicas de aproximación a la meditación varían desde las que se
basan en observar la respiración, en visualizar algún pensamiento
positivo o imagen inspiradora, enfocar algún objeto o imagen,
las invocaciones, hasta las que se basan en tipos de compleja «alquimia
espiritual». También existen las meditaciones sin objeto, desenfocando
la tensión mental. Además de lo descrito antes sobre el pensamiento en
la meditación, durante ésta se puede dejar fluir libremente las imágenes
mentales, sean claras o confusas, como cuando se está a punto de
conciliar el sueño. También se puede dejar fluir las sensaciones,
emociones, impulsos y energías corporales, normalmente sin intervenir en
ellas, pero tampoco dejándose llevar o enredar, de manera que muestran
finalmente una tendencia a reordenarse por sí solas; aunque existen
métodos de reflexión y técnicas de concentración en que la conciencia las puede manejar las puede manejar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario